El Cachorro

El primer día del cachorro en su nuevo hogar, pareciera ser el día más importante de su vida. La separación abrupta y traumática de su madre y hermanos, y otros eventos que sucedan en este día, pueden determinar futuros patrones e comportamiento.

La cama del cachorro debe ser una caja o cuna, con espacio suficiente para su tamaño y poder dormir confortablemente, bien ventilada; el uso de periódicos como cama está indicado; el cachorro debe dormir allí, nunca dejarlo dormir en muebles. El cachorro duerme bastante, varias veces al día, sobre todo después de períodos de juegos. Debe colocarse en su caja cada vez que se duerma, y así al llegar la noche, estando acostumbrado a dormir en su caja, no llorará o extrañará menos al quedarse sólo. Si el cachorro llora por la noche, debe colocársele o manta eléctrica (calor) o botellas de agua caliente o distraerlo con un reloj de tic-tac audible.

Si se es persistente en las normas, pronto el cachorro aprenderá que la caja es para dormir y aceptará el hecho de que no se le permitirá dormir en los muebles.

Tener éxito en el entrenamiento de una mascota depende del sentido común, consistencia y anticipación de cada propietario. Ya sea entrenar para hacer necesidades fisiológicas en áreas libres y abiertas (jardines, parques, etc.) o para hacerlas dentro de la casa en papel, en ambos casos los principios son los mismos.

La raza y el sexo de los cachorros poco tienen que ver en el grado de dificultad para ser entrenados, aún así algunos perros son más inteligentes que otros.

    

Hércules en su etapa de crecimiento

El entrenamiento debe comenzar tan pronto como sea adquirido el cachorro. Quizás haya más trabajo cuando el cachorro sea muy joven. Los cachorros son por naturaleza bastante limpios. Un cachorro no ensuciará su cama a menos que se vea forzado a hacerlo; este instinto es de gran ayuda en el proceso de entrenamiento. Mantener un cachorro en una caja amplia para él, los primeros dos o tres días, excepto cuando estemos jugando con él, ayuda al entrenamiento. La "anticipación" es la clave.

Cuando el cachorro se levanta por la mañana o después de algo de comer, necesitará eliminar. Inmediatamente llévelo al sitio deseado y camine con él en el área establecida. El cachorro seguirá al dueño, e inmediatamente eliminará u orinará. Al hacerlo, celebre discretamente con el cachorro el resultado.

Después de cada comida, urge el orinar o eliminar, llévelo entonces al área deseada para hacer sus necesidades. Los perros son criaturas de hábitos, y cuando olfatean sus residuos, normalmente repiten el volver a hacerlo en ese mismo sitio. Antes de llevarlo de nuevo a su área o casa, debe dársele un pequeño período de ejercicio o caminata.

Pueden ocurrir accidentes, particularmente en perros jóvenes, en este caso debe llamarse la atención al cachorro de forma verbal y llevarlo al sitio deseado para sus necesidades y hacerle notar al cachorro que ese es el sitio escogido. El sitio del accidente (donde hizo su necesidad) debe lavarse muy bien con detergente y amonio o derivados amoniacales, para remover cualquier traza de olor.

Su cachorro aprenderá buen comportamiento, no teniendo oportunidad de cometer errores. El propietario debe ayudar anticipándose a los momentos en que el cachorro desee eliminar, llevándolo al sitio escogido previamente. Mientras el cachorro está aprendiendo, necesita de su ayuda y apoyo, tomando las medidas necesarias para tener éxito.